miércoles, 9 de noviembre de 2011

Páginas primeras.

Introducción

Llevo casi un mes estudiando Hostelería en Santa Cruz después de haber dejado la isla de La Gomera, en la que estuve trabajando casi dos meses de ayudante en un restaurante. Me alegró mucho saber que disfruto en la cocina. Parece qu por fin he encontrado mi profesión, pero tampoco quiero lanzar cohetes, ya que me conozco bien y sé que cambio mucho mis ideas con frecuencia y no sé qué pasará. Me gustaría acabar el ciclo, pero a veces tengo la sensación de que he nacido pra otra cosa. No sé, en fin.

Introducción 2

Para los que ya me conocen, me diagnosticaron esquzofrenia en el 2006 y desde entonces he estado tomando una medicación que casi acaba conmigo. Engordé 20 kilos, perdí la confianza en mí mismo, haciéndome sentirme mal hasta con mis amigos.
Fue este año, en el 2011, cuando me dió por darme a mí mismo un empujón. Decidí dejar las clases, que me había dado cuenta que no me satisfacía nada de nada. Entonces, volví a tomar otra decisión: Dejar por mi cuenta la medicación. Esto fue por Marzo, o algo sí. A partir de ahí fue cuando empecé a encontrarme mejor conmigo mismo y empecé a recuperar autoestima. En Julio, viajé a la Gomera a pasar unos 4 días. Me gustó tanto el ambiente que opté por buscar un empleo para poder vivir allí durante más tiempo. Fue entonces cuando un restaurante llamó mi atención y me contrató. Allí estuve trabajando de aprendiz y ayudante por 4,5€ la hora. Suficiente.

El caso es que poco a poco me voy dando cuenta de que las cosas que me pasaron durante el origen de mi "trastorno psicológico" no eran del todo paranoias, ya que probando, me he ido dando cuenta de que, mi realidad, es algo distinta a la de los demás, y que tengo algo así como un don que he de aprender a utilizar.

Siento que me pongo en contacto con la naturaleza. Mi Yo Superior, existe realmente para mí y estamos empezando a ser buenos amigos. Puede parecer extraño y muchos pensarán que es el típico caso del amigo imaginario. Pero cuando yo tengo fé en lo que siento, soy capaz de hacer cosas, que procuro no darles mcha importancia, pero sin embargo son cosas que para otras personas, podrían parecer imposibles. La gente más espiritual lo entendería, pero la sociedad en la que me muevo, tristemente no tiene conciencia del poder que tienen nuestras energías internas, nuestra creatividad para la percepción, la belleza que hay a nuestro alrededor (invisible para la mayoría) etc.

A veces me pone un poco triste, el no saber cómo hablar de esto con los demás, ya que es, yo creo, que una de las mejores filosofías para la paz y la tranquilidad de uno mismo. Por eso escribo esto.

Quiero decir, que para mí es posible pedirle al viento que sople con más fuerza, decirle al Sol que salga a iluminarme y a la Luna que deje de esconderse tras las nubes. Muchas veces he sentido que el Universo está creado para mí, y se crea constantemente por mí. Con la gente, siento que la conozco con solo mirarla bien. Incluso puedo oír sus pensamientos cuando llamo su atención. Pues El Lenguaje Universal es la del Senimiento y la manera de usarlo inconscientemente de manera más fácil es con el lenguaje corporal. Y donde más se refleja es en las expresiones faciales.

Mucha gente, incluso yo, antes de abrirme tanto, tienen un diálogo mental en su cabeza que parece que no pueden parar, lo cual no les deja entender lo que sucede alrededor. Un ejemplo de estos diálogos podría ser el de una chica pensando:
Ay dios! quién ese chico, qué interesante, me pregunto si tiene novia... Ay! pero no se si yo le gustaré, lo malo es que hoy me puse estos pantalones que me hacen gordísima, además hoy no me he puesto mi maquillaje... Bueno, pero soy simpática igual si le digo algo le caigo bien. Bueno pero igual pareceré muy lanzada.
En fin, una serie de dudas que no nos dejan tener éxito.
Un ejemplo de chicos sería:
Guau! Qué chica más guapa, no sé qué hacer para llamar su atención, joder, y yo con los tíos estos que parecen frikis, voy a poner cara de interesante a ver si así me mira. Pero aún así, me voy a morir de vergüenza si se acerca, porque me ha salido un grano debajo de la nariz más feo que el carajo...
Bueno, el caso es que son diálogos que pueden parecer que están dentro de la misma situación cuando se ven estas dos personas. Mi opinión es que estas dos serían totalmente distintas, ya que tengo la creencia de que cuando nosotros sentimos algo que pensamos, inmediatamente mandamos un impulso energético captable por uno de los sentidos que tenemos poco desarrollados, que tenerlo lo tenemos, pero no le hacemos mucho caso. Por ejemplo, en el caso de la chica, cuando exclamó al principio asombrada al ver al chico, este habría captado una señal de admiración, lo cual el chico se habría sentido bien. En el momento que el la mira, es cuando ella empieza a dudar. Y al ella pensar en sus pantalones, él se habría fijado en los pantalones de ella. Lo bueno es que si el chico, al ver algún defecto en la chica, él se sentiría más seguro de sí mismo, luego le mirará a la cara con su seguridad y ella pensaría en su maquillaje. Ella vuelve a dudar, así que sigue estando en "desventaja" pero ella saca su fuerza interior, buscándola en su simpatía. Si ella la muestra, el chico se sentiría bien con ella, lo cual es una ventaja para que éste, si quiere, le entre.
Este sería el caso de un chico delgado con buen físico que le gustan las mujeres simpáticas. He aquí un acto de la Ley de Atracción, por alguna razón estas dos personas se han encontrado. Luego, depende de cada uno para darse cuenta y aprobechar la ocasión.

La forma que trato de alcanzar yo, es la de estar siempre atento a todo acontecimiento que me llegue, y después analizar lo que sentí anteiormente, para saber que sentimiento atrajo a ese acontecimiento. Digamos que esto me hace ser bastante observador y poco actuador. De todos modos me considero ahora mismo una persona bastante activa. Soy de esas personas que prefieren ir por las escaleras antes que coger el ascensor. Cuando noto que la energía no fluye a mi alrededor, procuro no quedarme estancado, sino cambiar de lugar, para provocar un cambio energético. Ya que, sabiendo que somos energía y que esta se transforma, podemos transformarla tan solamente dando impulsos con nuestros ritmos de movimiento. Supongamos que entramos en una clase (un aula) donde hay gente dialogando, o sea cual sea la cosa que estén haciendo. Digamos que se crea ahí dentro un ambiente, sea el que sea. Al entrar, nosotros perturbamos ese ambiente, ya que somos energía y que, por supuesto, se nos puede ver, tocar, oler, etc. Dependiendo de cómo nos sintamos en esos momentos vamos a perturbar ese ambiente de una manera u otra.

Todo lo que vemos, olemos, oímos, etc. Ya sea una película, una foto, una comida, una planta, música, diálogos, etc. Eso nos va a influir, haciéndonos que nos sintamos de una manera específica. Los pensamientos deberían usarse para algo racional como los cálculos matemáticos, los textos, la creatividad, la música. etc. Pero pienso que eso si los queremos usar para algo. Lo que creo que no se debería usar los pensamientos serían para juzgar a los demás ni a nosotros mismos. Eso sólo puede ser perjudicial. Tanto como para nosotros, como para los demás. Incluso cuando hablamos pensamos: ¿Estaré hablando lo suficientemente alto para que me escuchen? ¿Me habré equivocado? ¿Lo había dicho antes?
El caso es que son todo preguntas que no serán contestadas, que nos estorban y que nos dejan fluir correctamente.

En el mundo de la cocina me encuentro esto todos lo días. Trabajamos en equipo y los demás nos influyen mucho a nuestra manera de trabajar. Debemos comprender, que pase lo que pase, siempre haremos lo que creamos necesario para poder hacer lo que tenemos que hacer. Por ejemplo, si se nos presenta una barrera en el camino que podamos saltar, la saltaremos, si no la podemos saltar, pasaremos agachados, si solo se puede escalar, escalaremos, si no hay manera de pasar, cambiaremos el rumbo. Cada acontecimiento de la vida es como ese camino lleno de obstáculos, y nuestro objetivo es seguir avanzando. Y aprender. Y conocer. Transmitir, enseñando y aprendiendo. A y de los demás.

Esto sería en el caso de un individuo, ya sea hombre o mujer. En el caso de una sociedad, al que llamaré masa, la cosa se complica. Porque siempre hay un líder. Los que prefieran seguir en esa masa han de hacer lo que el líder dice. En un sistema de como el nuestro, supuestamente,los líderes son elegidos por todos porque este decide qué es lo mejor para que todos estemos contentos. En una familia es muy simple, ya que por lo general los más respetados son el padre y la madre, ya que estos han dado todo lo que puede para que sus hijos crezcan y aprendan. La elección de un líder aquí es más sencilla, ya que el número de personas que la forman es bastante reducido. En el caso de un pueblo, a la hora de elegir a un alcalde, la cosa se complica. Hay mucha gente diferente, porque ha sido criado en una serie de circunstancias muy distintas, tienen otros gustos y placeres en la vida y viven de cosas distintas. Por eso el alcalde ha de ser inteligente pensando en cosas globales, como el transporte público, la cultura, el alumbrado público, alcantarillado, etc.
Después está el país, cuyo líder se encarga de decidir cosas como, la edad para la jubilación, todo lo relacionado con la economía, las multas, etc. Y de una cosa muy importante, se encarga de dictar las leyes.

Una ley digamos que es algo que no se puede quebrantar o serás sancionado. Esa ley te dice que no puedes hacer esto o lo otro. Una serie de normas que has de cumplir para estar en sociedad dentro del país. Además, subvencionan a la sanidad para que los que trabajan ahí clasifiquen a las personas psiclógicamente. Ya sea por enfermedades, orientaciones sexuales, patrones de conducta como la agresividad, el abuso, etc.

Sin embargo, opino que un líder no es aquel que se cree el más preparado para ser elegido por los miembros de la sociedad en la que vive. Un líder sería aquel que ni siquiera quiere considerarse como tal. Si es líder es porque la gente que le envuelve lo ha conocido lo suficiente como para acudir a él cuando necesite ayuda, apoyo, dudas o simplemente compañía.

La sociedad ideal

sería aquella en la que el más fuerte carga con las cosas mas pesadas, el que tiene más imaginación se encargue de distraer a la gente que se quiera distraer, etc. Con el paso de los años, un individuo encontrará lo que más le gusta hacer, y si quiere apender, buscará a alguien que le pueda enseñar. Comenzaría a tratarle con respeto y amabilidad, tanto al que enseña como al que aprende. Si somos conscientes de lo que queremos, que es vivir en paz y armonía con los demás, tan sólo trataríamos de hacer lo que más nos apetezca sin ningún tipo de limitaciones, más que las propias y personales que tengamos cada uno. Y seremos admirados por unos e ignorados (que no despreciados) por otros.
Mucha gente perdida, con miedo, que no sabe qué hacer acude a falsos líderes como los de las religiones, esto es un fracaso, ya que la religión no te enseña a desenvolverte para ser tu mism@ y sobrevivir el paso del tiempo ni consguir lo que necesites. Esto se aprende, queriendo aprender, con el paso del tiempo, disciplina y optimismo.

Continuará...

martes, 8 de noviembre de 2011

mi cita

El cerebro es un laberinto, con miles de caminos distintos, pero no son caminos que buscan una salida, son caminos que buscan una entrada hacia una nueva realidad. Con otra gran cantidad de caminos, diferentes por los que andar. O volar.
Héctor López García

Cita con el doctor

Ejercicio da Silva, realizado por Héctor López García. Tenerife, Islas Canarias.
Visita a un Doctor imaginario.
Hoy he pedido cita con uno de los mejores doctores de salud mental que existe en el universo. He llegado un poco tarde a la consulta y aún así tengo que esperar en la sala de espera. Me siento en una de las confortables sillas y observo lo que me rodea. Hay un cuadro que, curiosamente, es una imagen que proyecto con mi mente muy amenudeo: Es el planeta Tierra visto desde el espacio con el Sol asomando un poco a su derecha. También hay música de fondo, música de relax. Cierro los ojos y respiro. Pienso en por dónde voy a empezar, cuando hable con el doctor.
Quiero contarle que, últimamente, tengo la sensación de que la realidad es bastante sensible a lo que yo siento y pienso en cada momento. Pero supongo que empezaré presentándome. Me pregunto qué aspecto tendrá el doctor...
- Héctor?
- ...Sí! - digo abriendo los ojos como si llevase dos horas durmiendo.
- Pasa mi niño, el doctor te espera.
- Gracias.
Me levanto regalándole una sonrisa a la secretaria, DJ, del doctor y empiezo a caminar hacia el lugar donde se encuentra la sala del doctor.

El doctor me sonríe, me ofrece estrechar su mano y con la mirada me dice que me siente y que me relaje. La energía que noto al entrar me da la sensación de que es una de esas personas a las que les encanta hablar con la gente y debatir sus pensamientos o "problemas y preocupaciones", como dicen otras personas. El doctor es bastante ancho, está bien vestido y mantiene una sonrisa demostrándome que está muy contento de recibir mi visita.
- Bueno, Héctor... no? háblame de lo que quieras. Me llamo Gonzalo y espero poderte ayudar.
Me cuesta quitar la sonrisa de la boca y empezar a hablar, y casi tartamudeando me animo a decir:
- Encantado...
- Venga hombre, anímate, dime, qué te ocurre, qué es lo que no te anima a disfrutar de la vida?
- Pues verá, es que tengo la sensación de que todo está en mi cabeza y que mis ojos parece que simplemente miran hacia dentro y ven lo que mi cerebro crea...
- Bueno, y eso qué tiene de malo? se supone que es eso lo que pasa científicamente: Lo que vemos no es más que una proyección en nuestro cerebro de lo que tenemos delante. Siempre veremos lo que al cerebro le dé la gana de proyectar.
- Ajá, está bien... Entonces, con los oídos... también pasa lo mismo? oímos lo que nuestro cerebro quiere que oigamos?
- Por supuesto, nuestro cerebro manda ante la realidad, pues es él el que tiene el control sobre todo en cada una de las personas.
- Pero... hay normas no? es decir. Hemos nacido en mundo en el que se nos permite ser libres para pensar, pero no para hacer cosas.
- Qué quieres decir?
- Pues, que si por ejemplo quisiese volar, no podría, porque en el mundo en el que vivo hay normas como las de la gravedad. Una fuerza que te atrae hacia el suelo y que no podemos domesticar.
- Sí, eso es cierto. Pero bueno, no me dirás que estás aquí porque no puedes volar.
- jejejej, no no.
- Bueno, da igual, dime más...
- Bueno el caso es que siento como si mi pensamiento tuviese conectado una especie de amplificador por el que se proyecta hacia fuera. Constantemente, los ruidos que oigo, parece que hablan conmigo. Y a esos ruidos les parece como si fuese algo normal, pero para mí no lo es, y me cuesta creérmelo. El caso es que, no sé hasta qué punto los demás son personajes con vida propia o si viven para mí o por mí, como personas creadas por el subconsciente en un sueño.
- Dime, qué diferenciarías de un sueño de la realidad?

- Pues que, en el sueño puede pasar lo que sea, que tarde o temprano me despierto. Y nada de lo que viví anteriormente mientras soñaba, no pasó de verdad.

- Bueno, si te pasó, aunque sea en un sueño, pasó de verdad. Pero, una pregunta... cuando sueñas con la gente en un sueño. Qué diferencias ves a cuando estás despierto?
- Ahora que lo pienso, ninguna, de hecho, llevo unos días pensándolo. De hecho, anoche pensé que la única diferencia que tiene un sueño de la realidad, físicamente, es que durante el sueño se potencializa mucho más el hemisferio derecho del cerebro que es aquel que trata sobre la creatividad. Sin embargo, cuando nos despertamos, esa potencialidad, parece desaparecer, y entramos en un mundo cerrado por las barreras de la sociedad que nos ha impuesto una realidad, un poco triste, con mucho sufrimiento, pobreza, desequilibrio, y... te hace pensar, que tienes que trabajar duro, para no acabar mal. Que tienes que estudiar, para tener un titulo que te ofrezca la oportunidad de poder trabajar, algo que por lo visto es totalmente necesario e imprescindible para poder vivir. Necesito creer en mí para poder seguir hacia delante.
- Te diré un secreto, que probablemente ya habrás pensado en algún momento. Qué te dice la idea: El mundo es un cerebro enorme en el que te encuentras introducido desde un lugar que sólo se encuentra en la imaginación. Ese mundo es tu escenario donde has de aprender a desenvolverte para sobrevivir y disfrutar haciéndolo. El miedo es lo único que te mantiene triste quieto y parado. Triste y aburrido y que por eso te encuentras ahora mismo buscando una explicación desde lo más profundo de tu interior. Escribiendo esta escena en tu ordenador, en tu habitación. Sabes que yo solo existo en tu imaginación, pero en esta historia soy un personaje totalmente real cuando te metes en ella y la crees. Tú creas tu realidad desde el momento que empiezas a creer en lo que es real. No te pasa nada malo, al contrario, lo que te está pasando es que estás despertando y empezando a convencerte de que todo es posible siempre y cuando quieras que así sea. Tienes que convencerte de que has nacido para convertirte en lo que tú más deseas ser. Y si has venido para eso, te deseo que nada en este mundo cerebral con barreras, como tú dices, te frene a conseguirlo. Sabes que siempre vas a querer más, porque desde que te ves capaz de conseguir algo te ves con posibilidades de alcanzar a tener algo más. La gente que crees conocer, que piensas que no saben esto. Es porque son parte de ese cerebro, de ese escenario que cada segundo es interpretado por tu cerebro. Todo lo que imagines será real para tú. Y nada podrá decirte lo contrario a menos que tú no quieras que lo sea y necesitas a alguien que te lo diga. Entonces buscarás, inconsciente o conscientemente, a alguien que te diga algo que necesites escuchar, y ese alguien aparecerá como producto de tu imaginación.
- Te diré Gonzalo, que desde que he entrado a esta consulta, desde el momento que entre por la puerta del edificio, todo me parecía muy familiar.
- La respuesta ya la conoces, esta consulta está dentro de tu cerebro. Por lo que está compuesta de trozos de memoria.
- Y qué pasará con la gente que está a mi alrededor? esa gente que me trata como si ya me conociese de toda la vida. Qué se supone que tengo que hacer con ellos. Además, el mundo en el que vivo físicamente es un mundo que se está haciendo pedazos, están surgiendo cosas que hace que miles de personas sufran. Debería sentirme culpable?
- No, deberías sentirte afortunado por ser tú quién se preocupe por esa gente, en un mundo que supuestamente está creado para que tú hagas lo que te plazca. Eso es una gran virtud.
- Y con la gente que me rodea? mis amigos, mi familia, mis animales...?
- Pues quiérelos, con todas las características, que la palabra querer, incluye.
- Pero entonces soy como un Dios o algo así?
- En el momento que creas que lo eres, lo serás.
- Pero un Dios estilo Jesús reencarnado o algo así?
- Lo que quieras.
- Porque yo no quiero ser como Jesús.
- Seguro?
- Sí, supongo.
- Porque si has pensado en él, quiere decir que lo admiras, sea cual sea la razón, y admirar es querer ser como ese ser al que admiras.
- Bueno, admiro a mucha más gente.
- Pues coge lo mejor de cada una de esas personas e introdúcelas en ti, como si ya fuesen tuyas desde que naciste.
- Muchas gracias, Gonzalo...
- Gracias a ti, por crearme.
- Te aprecio, espero que estés ahí durante más tiempo.
- Estaré aquí cada vez que me necesites.
- Bueno, me voy. Hay una realidad que necesita ser moldeada y busca un escultor.
- Hasta la próxima. Artista.